Hasta un 80% de las personas con incontinencia urinaria pueden mejorar sus síntomas siguiendo hábitos saludables. Principalmente, se trata de medidas relacionadas con el estilo de vida, como mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente y controlar la ingesta de determinados alimentos y bebidas que afectan negativamente.
Indicaciones y recomendaciones para mejorar la situación de los pacientes con incontinencia urinaria
Alimentación
Las recomendaciones relacionadas con la alimentación consisten en minimizar o evitar el consumo de determinados alimentos y bebidas que irritan y estimulan la vejiga, o bien que ejercen un efecto diurético en las personas incontinentes. Principalmente se trata de evitar o disminuir el consumo de comidas picantes, cítricos, tomates, especias, chocolate, cafeína, alcohol, bebidas carbonatadas y todo tipo de edulcorantes.
Además, es importante mantener una alimentación rica en vitaminas. La vitamina C presente en frutas y verduras puede disminuir la urgencia urinaria. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los suplementos con niveles altos de vitamina C pueden provocar el efecto contrario y empeorar los síntomas. La vitamina D ayuda a fortalecer elsuelo pélvico y su déficit se asocia a debilidad muscular.
Peso saludable
El sobrepeso puede debilitar los músculos que intervienen en el mecanismo urinario. Se ha demostrado que un incremento de 5 unidades en el Índice de Masa Corporal (IMC) puede aumentar hasta un 70% el riesgo de sufrir incontinencia.
La obesidad se considera uno de los factores de riesgo de la incontinencia urinaria. A mayor índice de masa corporal, mayor severidad de la incontinencia.
Cuando el paciente tiene sobrepeso, adelgazar puede mejorar la incontinencia urinaria. Al mismo tiempo, mantener un peso saludable puede prevenir la incontinencia.
Reducir la obesidad y la diabetes puede disminuir la incontinencia urinaria, especialmente en las mujeres.
Evitar el estreñimiento
El estreñimiento puede empeorar la salud de las vías urinarias y causar incontinencia. La acumulación de las heces en el recto presiona directamente la vejiga. Para prevenir el estreñimiento en personas incontinentes se recomienda que coman alimentos ricos en fibra (cereales integrales, frutas y verduras), beban suficiente agua y se mantengan físicamente activos.
- Dejar de fumar
Es importante que las personas con incontinencia urinaria dejen de fumar para poder mejorar la salud de la vejiga y evitar que se irrite. Además, fumar aumenta la probabilidad de desarrollar incontinencia de esfuerzo a causa de la tos.
Ejercitar los músculos del suelo pélvico
Los ejercicios del suelo pélvico ayudan a aumentar la fuerza y resistencia de los músculos pélvicos y previenen la incontinencia. Pueden beneficiarse de los ejercicios del suelo pélvico tanto hombres como mujeres.
Evitar esfuerzos
En general, se aconseja que las personas con incontinencia urinaria eviten cualquier actividad que implique un aumento de la presión intraabdominal mantenida en el tiempo. Aunque es mejor que no carguen peso, cuando sea necesario se recomienda contraer los músculos perineales antes de realizar cualquier tipo de esfuerzo (tos, estornudos, risa, coger peso) y mantenerlos contraídos.Además, es importante que vigilen la existencia de problemas respiratorios crónicos como asma, bronquitis, alergias primaverales o tos del fumador.
Actividades deportivas
Se recomienda evitar realizar ejercicios de impacto y aquellos que puedan aumentar la presión intraabdominal como los saltos, el aeróbic, las abdominales o el tenis. Subir escaleras, caminar, hacer natación o ciclismo, serían actividades más adecuadas. Además, se aconseja orinar inmediatamente antes de empezar la actividad y no beber demasiado. También puede ser muy útil que utilicen absorbentes para los posibles escapes de orina.
Higiene íntima
Se recomienda no utilizar jabones ni toallitas perfumadas. Cuando sea necesario, se pueden usar compresas y absorbentes específicos para incontinencia. Es importante cambiar la ropa interior siempre que esté sucia o mojada. No se debe usar ropa interior ajustada, fajas ni pantalones ajustados, ya que aumentan la presión intraabdominal y pueden irritar el periné por fricción.
Hidratación y cuidado de la piel
Las personas incontinentes deben mantener siempre la piel limpia y seca para evitar infecciones. Además, se recomienda hacer un seguimiento periódico del estado de la piel (color, textura, turgencia, temperatura, integridad o lesiones), para evitar problemas a largo plazo.
Hábitos urinarios
La persona incontinente debe ir al baño cuando sienta la necesidad de hacerlo. Retener la orina puede desgastar los músculos de la vejiga. Es importante vaciar bien la vejiga para evitar los residuos y el riesgo de infección.
En determinadas situaciones se pueden recomendar las terapias de modificación conductual. De hecho, las terapias conductuales solas o en combinación con otras intervenciones, pueden ser incluso más efectiva que los propios tratamientos farmacológicos. En concreto, se ha demostrado su eficacia en mujeres con incontinencia urinaria por estrés.
Técnicas de modificación conductual
Bajo esta denominación se incluyen todas aquellas acciones destinadas a restablecer un patrón normal de vaciamiento vesical. Básicamente, se trata de enseñar al paciente a saber disociar entre el deseo miccional y la propia acción de vaciado. Para ello, se trata de programar las micciones, aumentando paulatinamente el intervalo entre ellas.
Poniendo en práctica la terapia conductual se consigue disminuir la frecuencia de los escapes y la severidad de la incontinencia urinaria en prácticamente el 50% de los pacientes y en ocasiones, incluso se puede recuperar la continencia.
Aunque el verdadero protagonista del control de la incontinencia urinaria es el propio paciente, por ser él quien mejor conoce las situaciones de riesgo, es importante desde atención primaria informar sobre las medidas higiénico-dietéticas recomendadas para ayudar a mejorar su calidad de vida. Se ha demostrado que el cumplimiento de estas medidas, mejoran su situación.
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